Elon Musk ha llegado a un acuerdo no revelado con cuatro ex altos ejecutivos de Twitter que despidió inmediatamente después de adquirir la empresa por 44.000 millones de dólares en octubre de 2022. El acuerdo pone fin a una polémica batalla legal por más de 128 millones de dólares en indemnizaciones impagas.
Un expediente judicial del 1 de octubre de 2025 confirmó el acuerdo con el ex director ejecutivo Parag Agrawal, el director financiero Ned Segal y los jefes legales Vijaya Gadde y Sean Edgett. Los ejecutivos demandaron a la nueva empresa de Musk, X, en marzo de 2024, alegando que los despidió por”causa falsa”.
El acuerdo es condicional y suspende la demanda para permitir que Musk cumpla con términos no especificados. Esta medida señala un final pragmático a una disputa que ha generado titulares negativos para X. Los términos del acuerdo no son divulgados y son confidenciales.
Un acuerdo no divulgado y condicional Acuerdo
Según el expediente judicial, “…las partes han llegado a un acuerdo y el acuerdo requiere que se cumplan ciertas condiciones en el corto plazo”. Esta redacción sugiere que la resolución no es un simple pago monetario, sino que implica acciones que Musk debe completar durante un período determinado.
Al pausar, en lugar de desestimar, el caso, el tribunal permite a los demandantes conservar un recurso legal si no se cumplen los términos. El cronograma revisado establece nuevos plazos para las declaraciones y los límites de descubrimiento, manteniendo efectivamente la maquinaria legal en espera hasta que el acuerdo se ejecute completamente.
Si Musk no cumple con las condiciones, la demanda se reanudará según un cronograma revisado, con la próxima fecha límite importante fijada para el 31 de octubre de 2025. Este respaldo legal garantiza que los ex ejecutivos mantengan influencia hasta que el acuerdo se ejecute completamente.
Una demanda basada en acusaciones de “causa falsa”
El reclamo principal de la demanda fue que la justificación de Musk para los despidos era un pretexto para evitar sus obligaciones contractuales de indemnización. En derecho corporativo, despedir a un ejecutivo”por causa”requiere prueba de mala conducta grave, un listón alto que permite a una empresa anular los paquetes de indemnización.
Los demandantes argumentaron que Musk inventó esta causa después del hecho. La demanda original decía:”debido a que Musk decidió que no quería pagar las indemnizaciones por despido de los demandantes, simplemente los despidió sin motivo y luego inventó una causa falsa…”Esta acusación describió los despidos como un plan deliberado.
Un elemento clave fue el momento. Estaba previsto que las lucrativas opciones sobre acciones de los ejecutivos se otorgaran el día después del cierre de la adquisición. La demanda alega que Musk aceleró intencionalmente el cierre para despedirlos apenas unas horas antes de que esto pudiera suceder, una medida fundamental para sus cálculos financieros.
El caso de los demandantes se vio reforzado por citas de Walter Isaacson. biografía de Musk. En él, Musk supuestamente se jactaba de que cerrar la adquisición un día antes crearía un”…’diferencial de doscientos millones en el tarro de galletas'”. Esto se presentó como evidencia directa de su intención.
La demanda también afirmaba que Musk le dijo a Isaacson que”…’cazaría a cada uno de los’ejecutivos y directores de Twitter’hasta el día de su muerte'”. La demanda caracterizó esto como parte de una estrategia más amplia, afirmando:”Este es el manual de Musk: quedarse con el dinero que debe a otras personas y obligarlas a demandarlo”.
Parte de un patrón de batallas legales posteriores a la adquisición
El acuerdo es el último de una serie de desafíos legales que Musk ha enfrentado desde su turbulenta adquisición. Su estilo de gestión se estableció temprano, con un ultimátum en toda la empresa para que los empleados se comprometieran con una nueva cultura laboral”incondicional”o se fueran, lo que provocó renuncias masivas además de despidos masivos.
En agosto de 2025, X supuestamente resolvió”miles”de casos de ex empleados despedidos en 2022 que demandaron por notificación inadecuada. Esas demandas también alegaban que la empresa había violado sus obligaciones al no proporcionar una indemnización por despido adecuada.
La agitación interna y los cambios abruptos de política en X también han tenido un impacto significativo en el mercado, impulsando el crecimiento de los competidores. Los usuarios descontentos han migrado a plataformas alternativas, contribuyendo al surgimiento de rivales como Bluesky, que irónicamente nació como un proyecto paralelo de Twitter.
Mientras tanto, el mandato de Musk ha estado definido por el escrutinio legal continuo por parte de los reguladores. Actualmente está luchando contra una demanda de la SEC por el retraso en la divulgación de su participación inicial en Twitter, un caso que sus abogados han llamado parte de una”campaña de acoso”.
La resolución de esta disputa de indemnización de alto perfil permite a Musk cerrar otro capítulo del caótico período de transición. Sin embargo, también subraya los importantes costos financieros y legales asociados con su agresiva revisión de la plataforma de redes sociales ahora conocida como X.