Meta está reforzando el control sobre su influyente laboratorio de investigación de IA y añadiendo un nuevo proceso de revisión de artículos académicos que ha provocado ira interna. El cambio en el laboratorio de Investigación Fundamental de IA (FAIR) fue tan mal recibido que fuentes dicen que el científico jefe de IA, Yann LeCun, consideró renunciar.

Este movimiento señala un cambio importante con respecto al celebrado de Meta. cultura de investigación abierta hacia una supervisión corporativa más estricta, una consecuencia directa de un año caótico para su división de IA. La unidad ha luchado con constantes cambios de equipo, la pérdida de talentos clave y grandes retrasos en sus propios modelos de IA.

Durante años, FAIR operó como un bastión de investigación de estilo académico dentro de un gigante corporativo, atrayendo a mentes destacadas que valoraban la autonomía y la publicación abierta. Muchos investigadores consideran que esta nueva política, que requiere una capa adicional de revisión, es una traición a ese principio fundacional.

De la investigación abierta a la empresa Control

Las nuevas reglas de publicación de FAIR, implementadas abruptamente en las últimas semanas, han enojado al personal que las ve como una limitación a la independencia académica.

La política se percibe como un intento de alinear más estrechamente la investigación pura con la hoja de ruta de productos de Meta y mitigar posibles riesgos para la reputación derivados de hallazgos controvertidos.

La reacción interna fue lo suficientemente significativa como para que Yann LeCun, ganador del Premio Turing y figura fundamental de la IA moderna, supuestamente consideró renunciar. Su posible salida sería un golpe sísmico, que indicaría un profundo descontento en los niveles más altos por la nueva dirección más cautelosa de la compañía.

Una estrategia forjada en una reestructuración constante

Este cambio es el último capítulo de un período de extrema volatilidad. La división ha sido sometida a tres reorganizaciones importantes en menos de cuatro meses, un ritmo vertiginoso que revela un equipo de liderazgo que lucha por encontrar una estructura estable y eficaz.

El caos comenzó a finales de mayo de 2025, cuando la división se dividió por primera vez en los equipos de “Productos de IA”y “Fundamentos AGI”. Esa estructura fue rápidamente reemplazada el 1 de julio con el lanzamiento de alto perfil de los centralizados Meta Superintelligence Labs (MSL).

En un cambio sorprendente, el recién formado MSL fue desmantelado el 19 de agosto, sólo 50 días después de su creación.

La unidad se dividió en cuatro nuevos grupos centrados en investigación, productos, infraestructura y superinteligencia. Esta rotación constante fue una respuesta directa a una serie de crisis internas en cascada, incluido el aplazamiento de su ambicioso modelo Llama 4 “Behemoth” y la salida de la mayor parte del equipo de investigación original de Llama.

El Gambito del Talento de los Mil Millones de Dólares flaquea

Con su hoja de ruta interna tambaleándose, Meta inició una estrategia agresiva de “comprar o cazar furtivamente”. Esta campaña, sin embargo, no ha logrado traer estabilidad. Varios investigadores destacados, incluidos Avi Verma y Ethan Knight, ya renunciaron al nuevo laboratorio, y ambos regresaron a su rival OpenAI después de solo unas semanas.

Rishabh Agarwal, otro investigador saliente, reconoció públicamente la dificultad de su decisión y afirmó que”fue una decisión difícil no continuar con el nuevo laboratorio de Superinteligencia TBD, especialmente teniendo en cuenta el talento y la densidad informática”. Su salida subraya que incluso los paquetes salariales de nueve cifras no siempre pueden superar las fricciones organizacionales.

Las redadas de talentos provocaron una crisis en su principal rival, OpenAI. El director de investigación, Mark Chen, dijo a su personal a principios de este año:”Siento una sensación visceral en este momento, como si alguien hubiera irrumpido en nuestra casa y hubiera robado algo”, destacando la cruda sensación de violación que sienten los competidores que enfrentan las agresivas tácticas de caza furtiva de Meta.

Sin embargo, el poder financiero de Meta no es absoluto. La empresa fue rechazada cuando un destacado investigador del Thinking Machines Lab de Mira Murati supuestamente rechazó una oferta valorada en la sorprendente cantidad de 1.250 millones de dólares, lo que demuestra que no todo el talento se puede comprar.

Las luchas internas también han obligado a un profundo giro estratégico. Después de años de defender sus modelos internos de código abierto, Meta ahora está otorgando licencias de tecnología externa. Esto quedó claro con una nueva asociación con la startup de imágenes y videos de IA Midjourney.

El director de IA, Alexandr Wang, explicó la nueva filosofía y afirmó que”para garantizar que Meta sea capaz de ofrecer los mejores productos posibles a las personas, será necesario adoptar un enfoque que incluya todo lo anterior”.

Este”enfoque que incluya todo lo anterior”es una admisión pragmática de que los esfuerzos internos de Meta ya no pueden mantener paso. Toda la estrategia se sustenta en la herramienta de reclutamiento definitiva de Meta: capital casi ilimitado.

El director ejecutivo, Mark Zuckerberg, ha dejado claro que la nueva moneda en la guerra de talentos de la IA es la computación en bruto. Explicó el cálculo y señaló que”aquí la gente dice:’Quiero la menor cantidad de personas que me reporten y la mayor cantidad de GPU'”.

Por ahora, Meta ha comprado con éxito una lista de talentos de élite y está construyendo la infraestructura para respaldarlos. Sin embargo, el constante estado de reorganización y las nuevas limitaciones de su famoso laboratorio de investigación plantean preguntas críticas sobre su capacidad para construir una cultura estable y eficaz para convertir esos costosos activos en una fuerza dominante.

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