Apenas unos días después de que apareciera un memorando interno filtrado en el que el director ejecutivo Sam Altman advertía al personal sobre”vibraciones difíciles”, un nuevo análisis financiero ha cuantificado el riesgo existencial que enfrenta OpenAI. HSBC Global Investment Research proyecta que el líder en IA se enfrenta a un sustancial déficit de financiación de 207 mil millones de dólares para 2030, impulsado por una implacable estrategia de”computación a cualquier costo”.
Incluso con modelos de ingresos optimistas, la disparidad entre los ingresos y los 1,4 billones de dólares en costos de computación proyectados crea un importante cráter de solvencia. El pronóstico reclasifica a socios importantes como Microsoft y Oracle de beneficiarios a acreedores expuestos que tienen deuda potencialmente tóxica.
Las matemáticas de un déficit de 207 mil millones de dólares
HSBC Global Investment Research ha cuantificado el cráter en las finanzas de OpenAI, estimando un déficit de financiación de 207 mil millones de dólares para 2030. El motor de este déficit es un costo de computación proyectado de 1,4 billones de dólares durante los próximos ocho años, un cifra que eclipsa las trayectorias de ingresos actuales.
Se pronostica que solo el gasto en infraestructura alcanzará los $792 mil millones entre 2025 y 2030, impulsado por la necesidad de proteger los clústeres de GPU y los centros de datos. Incluso con HSBC mejorando sus proyecciones de ingresos en un 4% en este último modelo, la generación de ingresos no puede seguir el ritmo de los compromisos de gastos de capital. La nota de investigación concluye:
“Actualizamos nuestras previsiones de OpenAI con nuestra nueva capacidad informática y calendario de costes de alquiler y concluimos que necesitaría 207.000 millones de dólares de nueva financiación para 2030″.
Esta variable es fundamental, ya que determina si la empresa puede reducir el gasto sin incumplir los contratos. Sin esa flexibilidad, los costos fijos se convierten en un pasivo rígido.
Según el informe, sin una intervención externa significativa, el modelo de negocio actual es matemáticamente insolvente dentro de una década. Destacando la dificultad de sortear este abismo financiero, el analista de HSBC Nicolas Cote-Colisson señaló que”un parámetro desconocido es la flexibilidad que OpenAI puede tener para ajustar su compromiso frente a la demanda efectiva o la capacidad financiera”.
Cerrar esta brecha probablemente requerirá cambios financieros estructurales en lugar de simples ajustes operativos. Cote-Colisson describió los mecanismos específicos necesarios y afirmó que”las inyecciones de capital, la emisión de deuda o mayores ingresos que en nuestro modelo ayudarían a cerrar la brecha de financiación”.
De socios a acreedores: la exposición sistémica
El riesgo ya no se limita a OpenAI, sino que se ha metastatizado a sus principales socios de infraestructura, que ahora son efectivamente acreedores importantes.
OpenAI tiene compromisos de computación en la nube por más de medio billón USD, entre ellos 300 mil millones de dólares para Oracle, 250 mil millones de dólares para Microsoft y 38 mil millones de dólares para AWS.
La exposición de Microsoft es la más significativa, luego de su reciente reestructuración que incluyó un nuevo e histórico acuerdo de asociación hasta 2032. Las acciones de Oracle, que inicialmente subieron con el anuncio del proyecto Stargate, ahora enfrentan la realidad de la viabilidad a largo plazo de ese contrato.
Al identificar la amplitud de las posibles consecuencias en todo el sector tecnológico, Cote-Colisson advirtió que”los socios más expuestos al éxito o fracaso de OpenAI bajo nuestra cobertura son Oracle, Microsoft, Amazon, Nvidia y AMD, al igual que SoftBank”.
Como el último gran acuerdo, OpenAI ha entrado en liza con una asociación estratégica con AWS, aunque sus ejecutivos enmarcan la relación como transaccional en lugar de existencial.
Haciendo hincapié en la naturaleza directa del acuerdo, Dave Brown, vicepresidente de Computación de AWS, explicó que”Se han comprometido a comprarnos capacidad informática y le estamos cobrando a OpenAI por esa capacidad. Es muy, muy sencillo”.
A pesar de los riesgos financieros subyacentes, Satya Nadella continúa defendiendo su propia estrategia de ecosistema. El director ejecutivo de Microsoft sostiene que las empresas modelo, los propietarios de infraestructuras y los fabricantes de chips que salen al mercado juntos están ayudando a los clientes a darse cuenta del valor de la IA.
La división de eficiencia: las ganancias de Anthropic frente a las pérdidas de OpenAI
Ha surgido una clara divergencia estratégica entre los dos principales laboratorios de IA, revelada por proyecciones financieras contrastantes. Mientras OpenAI se prepara para una pérdida operativa proyectada de 74 mil millones de dólares en 2028, su rival Anthropic apunta a la rentabilidad ese mismo año.
Destacando una diferencia fundamental en la filosofía, la brecha refleja el escalamiento de “fuerza bruta” de OpenAI versus el enfoque de Anthropic en la eficiencia arquitectónica y la integración empresarial.
Para justificar el gasto agresivo, Sam Altman ha declarado que “creemos que el riesgo para OpenAI de no tener suficiente potencia informática es más significativo y más probable que el riesgo de tener demasiado”.
El liderazgo de OpenAI ve la escasez de computación como una amenaza existencial, priorizando la capacidad por encima de todo. Esta mentalidad trata la alta tasa de quema como un imperativo estratégico más que como un inconveniente. Reforzando esta doctrina interna, el presidente Greg Brockman también dijo a principios de este año que estaba”mucho más preocupado por […] fracasar debido a muy poca computación que a demasiada”.
Mientras tanto, el enfoque de Anthropic ya está dando resultados tangibles para sus socios sin el mismo nivel de destrucción de capital.
Al cuantificar el impacto en la división de nube de Amazon, el analista Alex Haissl señaló que “Anthropic agregó uno o dos puntos porcentuales al crecimiento de AWS en el último año. cuarto trimestre del año y el primero de este año.”
‘Vibraciones difíciles’: el motor competitivo que impulsa el gasto
Lo que alimenta esta ola de gastos es la erosión del dominio técnico. Los comentarios internos filtrados de Sam Altman sobre”vibraciones difíciles”y”vientos económicos en contra”reconocen que la compañía ya no es el líder indiscutible.
Admitiendo la fuerza de la competencia, Altman admitió que”Google ha estado haciendo un trabajo excelente recientemente en todos los aspectos”.
El resurgimiento de Google con la reciente actualización Gemini 3 Pro y Gemini 3 Pro Image/Nano Banana Pro para la creación y edición de imágenes de IA ha obligado a OpenAI a acelerar el desarrollo. de un nuevo modelo con el nombre en clave”Shallotpeat”.
Con la brecha del”deleite del producto”cerrándose, OpenAI ya no puede confiar en el rendimiento superior del producto para enmascarar sus ineficiencias financieras. Esta presión competitiva crea un círculo vicioso: para mantenerse a la vanguardia, OpenAI debe gastar más en informática, lo que amplía la brecha de financiación.
Ampliar la brecha requiere más capital, lo que a su vez aumenta el riesgo sistémico para todo el ecosistema.