En una medida que consolida el papel de Portugal en el sector tecnológico europeo, Microsoft está invirtiendo más de 10 mil millones de dólares (8,6 mil millones de euros) en una nueva”fábrica de IA”en Sines.
El proyecto comenzará a principios de 2026 en el centro de datos Start Campus. Se trata de una de las mayores inversiones individuales en potencia computacional de IA en Europa.
Como parte central de su agresiva estrategia global, Microsoft apunta a asegurar vastos recursos informáticos asociándose con proveedores especializados. Este enfoque ayuda a satisfacer la insaciable demanda de inteligencia artificial.
Las instalaciones de Sines estarán equipadas con 12.600 GPU Blackwell Ultra GB300 de última generación de NVIDIA, lo que intensificará significativamente la “carrera armamentista de IA” global para áreas críticas. infraestructura.
Una apuesta de 10 mil millones de dólares en una fábrica portuguesa de IA
En su ola de gastos globales para asegurar el dominio de la IA, la inversión de Microsoft en Portugal es estratégica y sustancial. El proyecto implica una asociación con Nscale, identificada como una empresa británica, y el operador de centros de datos Start Campus.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, destacó la importancia de la decisión, afirmando en una entrevista con El Jornal de Negócios de Portugal,”Portugal ya ganó la licitación con Microsoft, porque decidimos que vamos a construir esta fábrica de IA en Sines”.
Añadió que la inversión es mayor que todas las inversiones combinadas de Microsoft en centros de datos en la vecina España. Las favorables políticas energéticas y el clima de Portugal también se citaron como factores clave, lo que le otorga una ventaja estratégica para atraer importantes proyectos tecnológicos.
El núcleo de las nuevas instalaciones será el hardware de vanguardia de NVIDIA. NVIDIA GB300 es el sistema a escala de rack de la compañía que se describe como una”fábrica de IA”, que combina docenas de GPU y CPU para lograr un enorme salto en rendimiento.
La implementación de miles de estas GPU Blackwell Ultra proporcionará la inmensa potencia de procesamiento necesaria para entrenar y ejecutar modelos avanzados de IA. Este hardware posiciona al centro de Sines a la vanguardia de las capacidades europeas de IA.
El manual de subcontratación de Microsoft: un patrón de acuerdos globales
La asociación con empresas especializadas como Nscale e IREN es ahora un componente central de la estrategia de infraestructura de Microsoft. Ante la abrumadora demanda de sus servicios de IA de Azure y las necesidades informáticas de socios como OpenAI, la empresa ha recurrido cada vez más a especialistas externos.
Este modelo híbrido de infraestructura propia y arrendada permite a Microsoft escalar sus ofertas de IA más rápidamente de lo que su propio proceso de construcción puede soportar, cerrando brechas de capacidad críticas.
Un patrón de acuerdos de subcontratación multimillonarios se ha vuelto prominente en los últimos meses. Se sentó un precedente clave el 3 de noviembre, cuando Microsoft firmó un acuerdo de cinco años por 9.700 millones de dólares con IREN para la capacidad de nube de GPU NVIDIA GB300 alojada en Texas.
En ese acuerdo, el presidente de desarrollo empresarial y empresas de Microsoft, Jonathan Tinter, destacó el valor de dichas asociaciones.
Afirmó: “La experiencia de IREN en la construcción y operación de una nube de IA totalmente integrada, desde centros de datos hasta pilas de GPU, combinada con su capacidad de energía segura, hace que ellos un socio estratégico”.
Apenas dos meses antes, en septiembre, Microsoft firmó un acuerdo aún mayor por valor de hasta $19.4 mil millones con otro proveedor especializado, Nebius Group, para asegurar capacidad de GPU dedicada.
Estos acuerdos a menudo incluyen mecanismos financieros que eliminan el riesgo del gasto de capital masivo para los proveedores. En el acuerdo IREN, por ejemplo, Microsoft proporcionó un prepago del 20% de casi 2 mil millones de dólares para ayudar a financiar las compras de hardware.
Este enfoque estratégico se está implementando a nivel mundial. Microsoft también está comprometiendo 15.200 millones de dólares a los Emiratos Árabes Unidos para ampliar su infraestructura de IA y nube en asociación con el G42.
Impulsando la carrera armamentista de IA de 400.000 millones de dólares
Está fluyendo un inmenso capital hacia la infraestructura de IA, impulsado por una dinámica competitiva a menudo descrita como el dilema del prisionero. Los gigantes tecnológicos sienten que deben aumentar continuamente las inversiones en centros de datos y GPU para evitar quedarse atrás.
Según Lisa Shallet, directora de inversiones de Morgan Stanley Wealth Management,”el gasto de capital de hiperescalador en centros de datos y elementos relacionados se ha cuadriplicado y se acerca a los 400 mil millones de dólares anuales”. Este gasto de capital histórico es ahora un motor principal del crecimiento del PIB de Estados Unidos.
Si bien este auge crea enormes oportunidades para los fabricantes de hardware y los proveedores de infraestructura, el frenesí también suscita comparaciones nerviosas con burbujas tecnológicas pasadas, como el auge de las telecomunicaciones de finales de los años 1990.
Por ahora, asegurar la potencia informática bruta para la revolución de la IA, ya sea construida internamente o adquirida a través de acuerdos masivos como el de Sines, sigue siendo el desafío central para gigantes tecnológicos como Microsoft.
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