Los anunciantes están haciendo sonar la alarma esta semana sobre el rendimiento de las campañas AI Max para búsqueda de Google. Lanzada en mayo de 2025 con la promesa de generar más conversiones, se informa que la herramienta no cumple con las expectativas.
Según nuevos datos compartidos por profesionales de marketing, el sistema impulsado por IA tiene un rendimiento significativamente inferior en comparación con los métodos tradicionales de orientación de anuncios. Algunos anunciantes citan tasas de costo por conversión hasta un 90 % más altas que los tipos de concordancia más antiguos.
Tales resultados desafían las afirmaciones de Google sobre la eficiencia de la IA y crean un posible revés en su carrera contra rivales como Amazon y Meta para automatizar la publicidad digital. Google aún no ha comentado sobre los informes.
De las ganancias prometidas a los problemas de rendimiento
Seis meses después de su debut, la herramienta publicitaria impulsada por inteligencia artificial de Google se enfrenta a una ola de críticas por parte de los mismos usuarios que fue diseñado para ayudar. Cuando Google lanzó AI Max para campañas de búsqueda en mayo, posicionó la función como una poderosa actualización con un solo clic para mejorar la relevancia de los anuncios e impulsar el crecimiento.
Los datos internos de Google sugirieron que los anunciantes podrían ver un aumento del 14 % en las conversiones o en el valor de las conversiones a un costo similar, una propuesta convincente en un mercado competitivo.
Los primeros testimonios respaldaron esta narrativa optimista. Google destacó historias de éxito de marcas importantes como L’Oréal, cuyo CMO para Chile, Nicolás Moya, afirmó:”AI Max no solo nos permitió ser pioneros en el uso de IA en la Búsqueda, sino que también nos impulsó a nuevos mercados, llegando a audiencias no explotadas con costos más bajos”.
Otro evaluador temprano, el servicio de servicios públicos australiano MyConnect, informó haber visto un 16 % más de clientes potenciales a un costo por adquisición un 13 % menor. Estos informes iniciales, combinados con el entusiasmo de toda la industria por la IA generativa, pintaron una imagen de una herramienta sofisticada capaz de desbloquear nuevas eficiencias para empresas de todos los tamaños.
Sin embargo, a medida que la herramienta se adopta cada vez más, está surgiendo una imagen completamente diferente del campo.
Los anunciantes comparten datos decepcionantes
Para muchos especialistas en marketing digital, la promesa de una eficiencia impulsada por la IA ha dado paso a la frustración y costos significativamente más altos.
Una discusión reciente iniciada por el anunciante Xavier Mantica en LinkedIn se ha convertido en un punto focal para estas preocupaciones. Después de cuatro meses de pruebas rigurosas, Mantica compartió datos que muestran que”las campañas AI Max muestran un costo por conversión un 90% más alto que la concordancia de frase”.
Su desglose detallado reveló que AI Max era el tipo de concordancia más caro por un margen significativo. Su costo por conversión fue la asombrosa cifra de $100,37, en comparación con solo $43,97 por concordancia de frase y $52,69 por concordancia exacta.
Incluso las variantes cercanas de concordancia de frase, a $97,67, tuvieron un mejor rendimiento que el nuevo sistema de inteligencia artificial. Lejos de optimizar la inversión publicitaria, los datos sugieren que la herramienta estaba erosionando activamente la rentabilidad de la campaña.
La experiencia de Mantica no es un incidente aislado. El analista Mike Ryan respondió al hilo y afirmó que”observó más de 250 campañas y descubrió que también es el peor tipo de concordancia según los números”.
Otros en la industria, incluido el analista Andrew Goodman, se hicieron eco del sentimiento, y Goodman expresó su escepticismo señala:”Esperaré a que algún estudio de caso creíble demuestre que estoy equivocado (que no implica solo suerte o que una cuenta muy mal administrada obtenga un impulso)”.
Este creciente coro de comentarios negativos apunta a un problema sistémico, lo que alimenta una desconfianza más amplia en las recomendaciones automatizadas de Google.
Muchos comentarios indican que el bajo rendimiento de AI Max está provocando que los anunciantes cuestionen el valor de todo el conjunto de recomendaciones automatizadas de Google. herramientas.
Un silencio inquietante en la carrera publicitaria de la IA
En la batalla de alto riesgo por los dólares publicitarios, el rendimiento en el mundo real es la métrica definitiva. Las luchas actuales de Google con AI Max son particularmente notables dada la feroz competencia en el espacio de la tecnología publicitaria. El impulso hacia la automatización total es un imperativo estratégico para los gigantes tecnológicos. Amazon lanzó recientemente su propio y poderoso asistente de inteligencia artificial para ayudar a sus millones de vendedores a crear campañas publicitarias completas a partir de simples conversaciones, mientras que Meta ha expresado abiertamente su objetivo de automatizar completamente su plataforma publicitaria.
Para Google, este incidente coloca a la empresa a la defensiva. Un incumplimiento público de las promesas de desempeño podría dañar la confianza de los anunciantes, que es la base de su imperio publicitario multimillonario.
Agravando el problema está el aparente silencio de Google. Hasta el momento de este informe, la compañía no ha emitido una declaración pública que aborde las quejas generalizadas sobre el bajo rendimiento de AI Max, lo que deja a los anunciantes frustrados sin respuestas ni soluciones.
Esta falta de respuesta ocurre justo cuando Google ha estado tomando otras medidas para aumentar la transparencia. La empresa anunció recientemente que proporcionaría informes más detallados sobre el”rendimiento del canal”para sus campañas Máximo rendimiento (PMax), una medida vista como respuesta a las críticas de larga data de que sus herramientas de inteligencia artificial son”cajas negras”opacas.
Si bien esa actualización aborda un producto diferente, indica una conciencia dentro de Google de la necesidad para un mayor control y conocimiento de los anunciantes. Para los especialistas en marketing que actualmente pagan una prima por resultados deficientes de AI Max, un nivel similar de transparencia (y un producto funcional y rentable) no puede llegar lo suficientemente pronto.