Intel ha presentado”Crescent Island”, una nueva GPU para centro de datos diseñada para inferencia de IA, lo que indica un importante cambio estratégico para el asediado fabricante de chips.
Anunciada el martes en la Cumbre Global OCP 2025, la medida es parte de una nueva cadencia de lanzamiento anual destinada a recuperar una posición competitiva frente a rivales como NVIDIA.
Crescent Island prioriza la energía y la rentabilidad, con una enorme memoria de 160 GB para manejar las crecientes demandas de las aplicaciones de IA en tiempo real. Este lanzamiento representa un paso crítico en el esfuerzo de alto riesgo del CEO Lip-Bu Tan para cambiar la empresa centrándose en sistemas abiertos y entregando valor en el mercado de inferencia en rápida expansión.
Una nueva arma para el mercado de inferencia de IA
La última oferta de Intel es un asalto directo al mercado de inferencia de IA, un segmento que rápidamente se está convirtiendo en la carga de trabajo dominante en inteligencia artificial. A medida que la empresa se posiciona para una nueva era de la informática, se está centrando en alejarse de las tareas de capacitación masivas y centralizadas.
Como explicó el CTO de Intel, Sachin Katti,”la IA está pasando de la capacitación estática a la inferencia en tiempo real y en todas partes, impulsada por la IA agente”. Crescent Island está diseñado específicamente para esta nueva realidad.
La GPU está construida sobre la microarquitectura Xe3P de próxima generación de la compañía, un diseño escalable destinado a alimentar el hardware desde las PC cliente hasta el centro de datos. Para Crescent Island, la arquitectura está optimizada específicamente para el rendimiento por vatio, una métrica crítica para los clientes empresariales conscientes de los costos de energía. Este enfoque en la eficiencia es una piedra angular de la filosofía de diseño del producto.
Sin embargo, su característica más notable es el uso de 160 GB de memoria LPDDR5X. Se trata de un alejamiento deliberado y estratégico de la costosa memoria de gran ancho de banda (HBM) que se ha convertido en estándar en los aceleradores de gama alta de NVIDIA y AMD. Si bien HBM ofrece un inmenso ancho de banda, su alto costo y limitaciones de suministro han creado una apertura del mercado.
Esta elección es vista por los analistas como una medida pragmática y astuta. Al aprovechar LPDDR5X, Intel está haciendo una apuesta calculada para ofrecer una solución con ancho de banda de memoria mejorado y mucha capacidad de memoria sin el precio superior de HBM.
Este enfoque permite a Intel dirigirse a clientes empresariales y proveedores de”tokens como servicio”con una solución más rentable.
El diseño de la GPU está diseñado para estas cargas de trabajo específicas, admitiendo una amplia gama de tipos de datos ideales para la inferencia. El paquete completo está potencia y costos optimizados para servidores empresariales refrigerados por aire, una distinción clave que reduce la barrera para la adopción al eliminar la necesidad de costosas infraestructura de refrigeración líquida y reducir aún más el costo total de propiedad.
Nuevo manual de estrategias de Intel: cadencia anual y sistemas abiertos
El anuncio de Crescent Island también marca el comienzo de una hoja de ruta de productos más agresiva. Intel se compromete a establecer una cadencia de lanzamiento anual para sus GPU, una medida que refleja las estrategias exitosas de NVIDIA y AMD. Este ritmo más rápido es esencial para la relevancia en el cambiante espacio del hardware de IA.
Esta nueva visión se basa en una arquitectura abierta y heterogénea. Katti enfatizó que el objetivo es brindar opciones y flexibilidad a los clientes.”Construiremos sistemas heterogéneos escalables que brinden esa experiencia de cero fricción a las cargas de trabajo de IA agentes”, afirmó, destacando una estrategia que se apoya en estándares abiertos para contrarrestar el ecosistema propietario de NVIDIA.
La pila de software se está desarrollando y probando en las GPU Arc Pro existentes para garantizar una optimización temprana antes de que comience Crescent Island muestreo con clientes en la segunda mitad de 2026. Este enfoque tiene como objetivo evitar tropiezos del pasado y ofrecer una solución madura en el momento del lanzamiento.
Una pieza fundamental de un cambio de rumbo de alto riesgo
Este lanzamiento de GPU no se puede ver de forma aislada. Es un elemento crucial en uno de los esfuerzos de recuperación más importantes en la historia de la industria tecnológica. Intel todavía se está recuperando de una asombrosa pérdida de 18.800 millones de dólares en 2024 y se encuentra en medio de una dolorosa reestructuración corporativa que incluye la eliminación de 25.000 puestos de trabajo.
Bajo el director ejecutivo Lip-Bu Tan, la empresa ha adoptado una filosofía de estricta disciplina fiscal. Tan ha declarado:”ya no hay cheques en blanco. Cada inversión debe tener sentido económico”, una clara ruptura con el pasado. Este nuevo enfoque en la eficiencia y el valor de mercado está integrado en el diseño de Crescent Island.
El anuncio llega inmediatamente después de varios desarrollos positivos, incluido el lanzamiento exitoso de sus CPU Panther Lake basadas en 18A y las conversaciones de fundición con su rival AMD. Estas victorias han ayudado a restaurar cierta confianza después de un período de intensa lucha.
Sin embargo, persiste el escepticismo. El ex director ejecutivo Craig Barrett criticó la estrategia de la empresa por considerarla reactiva y argumentó que”para ganar en este espacio es necesario ser el líder en tecnología, no el seguidor”. Para Intel, Crescent Island es más que un simple producto nuevo; es una prueba de si su nueva y pragmática estrategia finalmente puede cambiar el rumbo.