Se informa que Apple está pausando el desarrollo de unos auriculares Vision Pro más livianos y asequibles para acelerar su entrada en el mercado de gafas inteligentes.
El cambio estratégico redirige los recursos de la compañía para desafiar directamente a Meta, que recientemente lanzó su nueva línea de gafas inteligentes Ray-Ban.
Este giro de Cupertino señala un cambio significativo en la estrategia portátil de Apple. Sigue la recepción de nicho del costoso Vision Pro, lo que sugiere un alejamiento de la computación espacial especializada hacia un consumidor más amplio. audiencia.
Apple ahora pretende competir por la próxima gran plataforma de informática personal.
Al priorizar las gafas con tecnología de inteligencia artificial, Apple se está preparando para un posible lanzamiento en 2027, preparando el escenario para una batalla cara a cara con la línea de productos establecida y en crecimiento de Meta.
Un giro estratégico de la computación espacial a la IA portátil
La decisión de dejar de lado el proyecto que alguna vez se denominó’Vision Air’subraya los desafíos que Apple ha enfrentado al escalar su visión de computación espacial.
El Vision Pro original de $3,499, mientras tecnológicamente impresionante, ha tenido una adopción limitada, lo que llevó a los analistas a llamarlo un”error”comercial.
Este giro pragmático es una respuesta directa a las realidades del mercado. En lugar de perfeccionar un dispositivo de alta gama, Apple ahora está persiguiendo un segmento de mercado más grande y accesible que actualmente define su principal rival, Meta.
El actual Vision Pro no se está abandonando por completo. Una filtración accidental de la FCC reveló recientemente una próxima actualización menor con el número de modelo A3416.
Se espera que esta actualización incluya un chip M5 más rápido, pero sin cambios de diseño significativos, lo que probablemente sirva como marcador de posición. producto.
El plan de dos niveles de Apple para desafiar el meta
La estrategia emergente de gafas inteligentes de Apple parece tener dos frentes.
La entrada inicial, con nombre en código N50, será un dispositivo sin pantalla con cámaras, micrófonos y parlantes. Dependerá en gran medida de la inteligencia artificial y los comandos de voz, compitiendo directamente con las gafas inteligentes estándar de Meta.
También se está desarrollando un modelo más avanzado con una pantalla integrada.
Planeado originalmente para 2028, se informa que Apple ahora está acelerando este proyecto para contrarrestar la nueva pantalla Meta Ray-Ban. Esto indica la intención de Apple de competir en todos los niveles del mercado emergente.
La olla a presión competitiva: la ventaja de Meta
Apple está entrando en un campo en el que Meta tiene una ventaja considerable. En su reciente conferencia Connect 2025, Meta dio a conocer una formidable línea de wearables nuevos y actualizados.
El buque insignia es el Meta Ray-Ban Display de $799, que integra una pantalla frontal y una novedosa”Neural Band”en la muñeca para control de gestos.
Meta también lanzó el Ray-Ban Meta Gen 2 con batería y video mejorados, y el Oakley Meta Vanguard, un versión robusta para atletas.
Este diverso portafolio demuestra la agresiva inversión de varios años de Meta para capturar el espacio de la IA portátil, una visión que el CEO Mark Zuckerberg ha defendido, argumentando que”cualquiera que no los use estaría en una’desventaja cognitiva'”.
Privacidad y el futuro de los wearables
La proliferación de Las gafas equipadas con cámaras de los gigantes tecnológicos intensifican debates de larga data sobre privacidad.
El potencial para la grabación y recopilación de datos discretas plantea importantes cuestiones éticas.
Los asesores de derechos digitales han instado a la precaución, y Amanda Manyame, asesora de derechos digitales de Equality Now, afirmó: “los formuladores de políticas deben ver el daño que podría causar la IA porque no entienden completamente por qué se necesita seguridad en el diseño nivel.”
Meta ha intentado abordar estas preocupaciones. El director de tecnología, Andrew Bosworth, adoptó una postura impulsada por el mercado sobre características controvertidas y afirmó a principios de este año:”si la gente no quiere esta tecnología, no tenemos que proporcionársela. El producto estará bien de cualquier manera”.
Sin embargo, a medida que estos dispositivos se vuelvan más potentes, ambas compañías enfrentarán un intenso escrutinio para demostrar que pueden innovar sin crear herramientas de vigilancia.
En última instancia, el objetivo a largo plazo tanto para Apple como para Meta es un par de gafas AR verdaderas y livianas.
Pero como a esa tecnología aún le faltan años para madurar, el campo de batalla inmediato son las gafas inteligentes, menos complejas y más alcanzables, que están definiendo la próxima ola de tecnología personal.