OpenAI lanzó su modelo avanzado de IA Sora 2 y una aplicación de redes sociales complementaria, Sora, el 1 de octubre, lo que inmediatamente generó un debate polarizado.

La aplicación iOS solo por invitación, disponible en EE. UU. y Canadá, presenta nuevas y poderosas herramientas creativas pero también una controversia significativa.

Si bien Sora 2 representa un salto técnico con audio sincronizado y realismo mejorado, críticos y usuarios han destacado su impacto inmediato. úselo para generar videos con personajes protegidos por derechos de autor.

La función’cameo’de la aplicación, una herramienta para crear deepfakes personales, también ha sido objeto de escrutinio.

Esta versión dual pone la seguridad y el consentimiento de OpenAI marcos bajo el microscopio a medida que ingresa al campo competitivo de las redes sociales, un movimiento que ya ha generado repercusiones en el mercado, provocando la caída de algunas acciones de redes sociales.

Los titulares como Meta y Snap vieron caer sus valoraciones mientras los inversores sopesaban el potencial disruptivo de un nuevo competidor nativo de IA que ingresa a la economía de la atención.

Sora 2: Un salto técnico en video y video de IA Audio

El nuevo modelo marca un hito importante para la IA generativa, posicionando a OpenAI por delante de sus rivales en áreas clave. En particular, Sora 2 puede generar audio sincronizado con sus videoclips, una característica de la que fue pionera Veo 3 de Google pero que ahora ha sido perfeccionada por OpenAI.

Esta capacidad de audio integrada cambia las reglas del juego para los creadores. Elimina el complejo paso de posproducción de obtener y alinear el sonido, lo que reduce drásticamente la barrera para producir contenido pulido e inmersivo.

El anuncio de OpenAI también destaca importantes mejoras en la comprensión del modelo de la física del mundo real, un defecto clave en modelos anteriores. La compañía señaló que los sistemas más antiguos a menudo deforman la realidad para adaptarse a una indicación.

En contraste, OpenAI afirma que”en Sora 2, si un jugador de baloncesto falla un tiro, rebotará en el tablero”.

Esta adherencia a la causa y efecto es un paso crucial hacia modelos que puedan simular con precisión la complejidad del mundo físico. Para los creadores, significa generar clips de acciones complejas, como deportes o escenas dinámicas, sin los extraños artefactos que alteran la realidad que han plagado las anteriores herramientas de vídeo de IA.

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Un giro estratégico hacia el ámbito de las redes sociales

Más allá del modelo, la historia más importante es el giro estratégico de OpenAI hacia las redes sociales. La aplicación presenta a los usuarios una fuente familiar de desplazamiento vertical de videos cortos generados por IA, creando un ecosistema cerrado donde el consumo y la creación están estrechamente vinculados.

Según se informa, los empleados lo han llamado el potencial”momento ChatGPT para la generación de videos”. Este enfoque permite a la empresa controlar la experiencia del usuario y recopilar comentarios directos. La filosofía declarada de OpenAI es”favorecer la creatividad y la participación activa, no el desplazamiento pasivo”, priorizando el contenido de amigos para fomentar la comunidad.

Una tormenta sobre derechos de autor y consentimiento

El lanzamiento fue recibido con una inmediata y feroz reacción por los derechos de autor. En cuestión de horas, la plataforma se vio inundada de videos generados por IA con personajes conocidos como Pikachu y Bob Esponja, como documentado por 404 Medios. Esto ha reavivado el polémico debate sobre los datos de entrenamiento de IA.

La controversia surge de acusaciones de larga data de que las empresas de IA recopilan grandes cantidades de datos web, incluido material protegido por derechos de autor, sin permiso.

¿No hay preocupaciones sobre los derechos de autor de Sora 2? pic.twitter.com/AwmUBi4XpZ

— Moimaere (@Moimaere) 1 de octubre de 2025

Los críticos argumentan que este lanzamiento confirma sus temores. Jason Koebler de 404 Media escribió que”OpenAI, al igual que Grok de X, ha renunciado por completo a cualquier pretensión de que se trata de algo más que una máquina entrenada en el trabajo de otras personas por el que no pagó”.

Este problema no es nuevo y representa una cuestión crítica sin resolver para toda la industria de la IA generativa. Las batallas legales sobre los datos de entrenamiento, a menudo denominado el “pecado original” de la IA, están en curso, con múltiples demandas de artistas y empresas de medios pendientes. Al lanzar un producto de consumo que reproduce tan fácilmente estilos protegidos, OpenAI está obligando a que el tema salga a la luz pública.

Este sentimiento fue reforzado por un informe del Wall Street Journal confirmar que el modelo utiliza contenido protegido por derechos de autor de forma predeterminada. La creación inmediata y generalizada de trabajos derivados en la plataforma ha sido descrita por algunos como un”campo minado de derechos de autor”.

¿Por qué nadie habla de esto?

Sora 2 tiende a copiar canciones reales de las principales IP, incluso sin que se lo soliciten.

Y la industria musical no es conocida por dejar cosas sin resolver sin demandas multimillonarias 😑 pic.twitter.com/bhlF663DV3

— Javi López ⛩️ (@javilopen) 2 de octubre de 2025

Navegando por el dilema de los deepfake con’Cameos’

En el corazón de la aplicación se encuentra la función’cameos’, una poderosa herramienta que permite a los usuarios inyectar su imagen en videos. Esto inmediatamente pone en primer plano la cuestión de los deepfakes y el consentimiento, y algunos expertos advierten que se trata de una”bomba de tiempo de los deepfakes”.

Si bien la función está diseñada para uso personal, a los críticos les preocupa que la tecnología pueda reutilizarse para falsificaciones maliciosas o información errónea.

OpenAI parece haber anticipado estas preocupaciones al crear un marco de consentimiento directamente en la aplicación. Los usuarios tienen un control granular sobre quién puede usar su imagen y son designados”copropietarios”de cualquier video en el que aparecen, lo que les otorga el derecho permanente de eliminar el contenido.

La compañía también ha declarado que”no se pueden generar figuras públicas en Sora a menos que hayan subido un cameo ellos mismos y hayan dado su consentimiento para que se use”, extendiendo la protección a las figuras públicas que no han optado por participar.

OpenAI cree esto El enfoque centrado en el usuario es clave, afirmando que”creemos que una aplicación social construida alrededor de esta característica de’cameos’es la mejor manera de experimentar la magia de Sora 2″, enmarcando la aplicación social como el vehículo ideal para su nueva y poderosa tecnología.

Sin embargo, la facilidad con la que los usuarios pueden generar lo que Koebler llama”la descomposición cerebral de personajes importantes protegidos por derechos de autor”, sugiere un desafío importante para equilibrar la libertad creativa con la responsabilidad ética. El lanzamiento intensifica la competencia de videos con IA, cambiando el campo de batalla del rendimiento del modelo al dominio de la plataforma de consumo.

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