Li, que se unió a XAI a principios de 2024, era parte de un pequeño equipo técnico de unos 20 ingenieros responsables para desarrollar y capacitar a los modelos AI avanzados de Grok. Tres días después de la presunta exfiltración de datos, el 28 de julio, renunció a unirse a OpenAi, con una fecha de inicio del 19 de agosto.
La compañía alega que LI tomó medidas extensas para ocultar sus acciones, incluida la eliminación de la historia de su navegador y los registros del sistema. Durante las reuniones del 14 y 15 de agosto, con su abogado presente, Li supuestamente admitió haber tomado los archivos e intentar ocultar el robo.
xai argumenta que los datos robados contienen”tecnologías de IA de vanguardia con características superiores a las ofrecidas por ChatGPT”. La compañía afirma que esta información podría proporcionar a OpenAI una”ventaja abrumadora potencial en la carrera para dominar el panorama de IA”.
Última salva en una guerra legal amplia
La demanda no es un incidente aislado, sino el último frente en una guerra legal ampliante entre el almizcle y la apertura. El conflicto comenzó en serio cuando Musk demandó a Openai y su CEO, Sam Altman, en marzo de 2024, alegando que la compañía había abandonado su misión fundadora sin fines de lucro.
OpenAi despedida con una contraatintena en abril de 2025, acusando a Musk de una”campaña de”campaña de reestrucciones sin recolección”y organizando una”oferta falsa de toma”a la interrupción de sus operaciones. El abogado de OpenAi, William Savitt, fue contundente, declarando,”la muy publicitada”oferta”no es una oferta en absoluto”.
La disputa ha provocado fuertes repripentes del poder judicial. El juez de distrito estadounidense Yvonne González Rogers, quien preside los casos anteriores, ha criticado abiertamente a ambas partes por sus tácticas. En un fallo de julio de 2025, afirmó:”El tribunal no desperdiciará recursos judiciales preciosos en el juego de los partidos”, lo que indica su impaciencia con el conflicto.
Más recientemente, el juez Rogers negó el intento de Musk de desestimar el reclamo de acoso de OpenAi, asegurando que las presentaciones explosivas procederán a juicio. Musk también ha ampliado sus ataques, presentando una demanda antimonopolio separada contra Apple y OpenAi en agosto de 2025.
Una cruzada sumida en contradicción
El momento de esta nueva demanda contra Li es particularmente incómodo para Musk. Su cruzada legal contra Operai se centra en el argumento de que traicionó su misión de humanidad primero con fines de lucro. Sin embargo, las acciones de su propia compañía han socavado esta misma premisa.
Una investigación reciente realizada por un grupo de vigilancia reveló que Xai terminó en secreto su estado de la Corporación de Beneficios Públicos (PBC) en mayo de 2024. Esta reversión tranquila se mantiene en contraste con la crítica de Musk y la Campaña Litigiosa de Musk contra la Estructura de Profit for-Profit. Como observó Vivian Dong del Grupo Watchdog Lasst,”una vez que comienzas a canalizar miles de millones de dólares en una industria, y sigue lo que es estrictamente un motivo de ganancias, a veces los mejores ángeles quedan en segundo plano”. Xai Incorporated en Nevada, un estado conocido por las leyes que protegen a los directores de las demandas de los accionistas. El profesor de derecho de la Universidad de Virginia, Michal Barzuza, señaló que esta elección significa”menos litigios, pero también significa menos sin responsabilidad”, lo que dificulta la responsabilidad.
Esta serie de eventos pinta una imagen de un conflicto impulsado tanto por la animosidad personal y la estrategia comercial como por el principio genuino. El resultado no solo dará forma al futuro de Xai y OpenAI, sino que también podría establecer precedentes cruciales para la propiedad intelectual y el gobierno corporativo en la industria de la IA.