Mira Murati, ex directora de tecnología de OpenAI, está construyendo silenciosamente una nueva startup de investigación de inteligencia artificial centrada en el desarrollo de inteligencia artificial general (AGI).
Su empresa, aún en sus etapas de formación , ya ha atraído talentos clave de empresas líderes en inteligencia artificial, incluidas OpenAI, Google DeepMind y Character AI.
Entre los reclutas más notables se encuentra Jonathan Lachman, ex jefe de operaciones especiales proyectos en OpenAI, informa Wired. La nueva iniciativa, que busca recaudar 100 millones de dólares en financiación, es un paso audaz en un sector competitivo y en rápida evolución.
La salida de Murati de OpenAI en septiembre de 2024 marcó un punto de inflexión en su carrera. En una carta de despedida a sus colegas, escribió: “Nunca hay un momento ideal para alejarse de un lugar que uno aprecia. … Quiero crear el tiempo y el espacio para hacer mi propia exploración”.
Su partida se produjo tras seis años y medio de liderazgo en OpenAI, donde encabezó proyectos transformadores como ChatGPT y DALL-E.
Legado y éxodo del liderazgo de OpenAI
El mandato de Murati en OpenAI se caracterizó por avances innovadores y momentos de toma de decisiones de alto riesgo. Uno de sus roles más destacados se produjo durante un período breve pero tumultuoso en noviembre de 2023.
Durante este episodio, la junta directiva de OpenAI destituyó abruptamente al director ejecutivo Sam Altman, lo que generó una incertidumbre generalizada dentro de la organización. como director ejecutivo interino, guiando a la empresa durante un fin de semana crucial. Altman luego describió esto como”el punto más bajo”de su carrera, aunque elogió el manejo del caos por parte de Murati.
Ella. La decisión de abandonar OpenAI coincidió con otros cambios importantes de liderazgo. Bob McGrew, director de investigación, y Barret Zoph, vicepresidente de investigación, anunciaron su salida pocas semanas después de Murati.
En mayo de 2024, Ilya Sutskever, cofundador de OpenAI y ex director científico, ya había abandonado la organización. La nueva startup de Sutskever, Safe Superintelligence, recaudó mil millones de dólares en tres meses, lo que subraya la creciente tendencia de los ex alumnos de OpenAI a lanzar sus propias empresas.
Tensiones internas y desafíos de escalamiento de OpenAI
Desde finales de 2023, OpenAI ha experimentado una rápida expansión, aumentando su fuerza laboral de menos de 800 empleados a casi 1800. Este período de crecimiento ha estado marcado por tensiones internas entre los equipos centrados en la seguridad y aquellos que presionan por una rápida comercialización.
Los empleados de la división de seguridad de OpenAI expresaron su preocupación por el lanzamiento acelerado de modelos como GPT-4o y o1, argumentando que estos sistemas no se probaron lo suficiente antes de su implementación. El impulso para implementaciones más rápidas refleja un cambio estratégico más amplio dentro de OpenAI, donde mantener el liderazgo del mercado a veces ha chocado con garantizar la seguridad del producto.
A estos desafíos se suman las tensas relaciones con Microsoft, el mayor inversor de OpenAI. A pesar de un compromiso de 13 mil millones de dólares, Microsoft comenzó a explorar inversiones alternativas en IA, citando desacuerdos estratégicos y de recursos.
En particular, su asociación incluye una cláusula que permite a OpenAI romper vínculos si logra AGI, una disposición que ha creado tensión a medida que OpenAI continúa buscando nuevos fondos de inversores como Nvidia y Apple.
La visión de Murati y el cambio más amplio de talento en IA
La nueva empresa de Murati refleja una migración más amplia de talento dentro de la industria de la IA. Sus esfuerzos de contratación han atraído a investigadores e ingenieros de importantes empresas, lo que indica su compromiso de formar un equipo capaz de abordar AGI.
Si bien los detalles sobre los objetivos específicos de la startup siguen siendo escasos, los expertos de la industria sugieren que se centrará en la creación de modelos de IA fundamentales que prioricen la seguridad, el razonamiento y la adaptabilidad.
AGI, a menudo descrita como la La capacidad de una máquina para realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano pueda realizar sigue siendo un objetivo al que aspira la industria. Lograr AGI requeriría avances en los sistemas de razonamiento, la eficiencia de los datos y los protocolos de seguridad.
El enfoque de Murati en estas áreas coloca a su startup a la vanguardia para abordar los desafíos técnicos y éticos en el desarrollo de la IA.
Esta tendencia no es exclusiva de Murati. Anthropic, una empresa dirigida por ex ejecutivos de OpenAI, ha recaudado más de 8 mil millones de dólares en financiación, incluida una importante inversión de Amazon. Mientras tanto, Safe Superintelligence, bajo el liderazgo de Ilya Sutskever, tiene como objetivo abordar los desafíos de seguridad asociados con los sistemas avanzados de IA.
Estas empresas resaltan un cambio en la industria, donde los exlíderes de OpenAI están trazando nuevos caminos que enfatizan la ética y los objetivos a largo plazo.
Implicaciones para OpenAI y la industria de la IA
La partida de Murati, junto con otras figuras clave, plantea preguntas sobre la dirección futura de OpenAI. La rápida comercialización y escalamiento de la compañía la han puesto bajo escrutinio, particularmente porque busca una valoración superior a los 150 mil millones de dólares.
Thrive Capital, un importante inversor, ha comprometido mil millones de dólares para este esfuerzo, pero las divisiones internas y las presiones externas podrían complicar su trayectoria.
Al mismo tiempo, nuevas empresas como la de Murati están redefiniendo el panorama de la IA. Al priorizar la AGI y reunir equipos especializados, es probable que estas iniciativas influyan en la dirección más amplia de la investigación en IA. Con una atención cada vez mayor a la seguridad, las capacidades de razonamiento y el desarrollo ético, la industria está experimentando una transformación significativa.