OpenAI aún no ha cumplido su prometido Media Manager, una herramienta destinada a permitir a los creadores controlar el uso de su contenido en la formación de IA, a pesar de su lanzamiento previsto para 2025.

El fracaso de OpenAI en cumplir su promesa La herramienta Media Manager, prometida desde hace mucho tiempo, plantea nuevas preocupaciones sobre cómo se utiliza la propiedad intelectual de los creadores en la capacitación en inteligencia artificial. Se prometió que la herramienta, anunciada en mayo de 2024 y prevista para 2025, proporcionaría a los creadores una forma centralizada de gestionar sus derechos y optar por no participar en los conjuntos de datos de OpenAI.

Sin embargo, fuentes internas sugieren que el proyecto perdió prioridad, dejando creadores con opciones limitadas y engorrosas para proteger su trabajo.

Techcrunch cita a un ex empleado de OpenAI que dice:”No lo creo”. era una prioridad. Para ser honesto, no recuerdo a nadie trabajando en ello”. Esta admisión ha alimentado aún más la frustración entre los creadores y defensores de los derechos, que ven esta herramienta como un paso clave para abordar problemas de derechos de autor de larga data.

Desafíos técnicos e inquietudes de los creadores

Media Manager se concibió como una herramienta integral que permitiría a los creadores optar por no participar en conjuntos de datos de entrenamiento de IA. Utilizaría el aprendizaje automático para identificar materiales con derechos de autor y administrar permisos. Aunque son prometedores, estos sistemas enfrentan obstáculos técnicos, particularmente a escala. Plataformas como YouTube y TikTok ya tienen problemas con la identificación de contenido, y la herramienta de OpenAI tendría que tener en cuenta diversos formatos, incluidos texto, video y audio.

Además , los sistemas de exclusión voluntaria a menudo no tienen en cuenta las reproducciones no autorizadas en plataformas de terceros, lo que complica la aplicación de la ley.

Un enfoque fragmentado de los derechos de autor

Si bien no avances en los medios prometidos OpenAI, herramienta de gestión, continuó buscando acuerdos de licencia de alto perfil para asegurar el acceso a contenido premium. En diciembre de 2024, la empresa se asoció con Future PLC, integrando más de 200 publicaciones en ChatGPT.

Estos incluyen medios respetados como TechRadar, Marie Claire y PC Gamer. El acuerdo enfatiza la atribución y los enlaces a artículos originales, una medida destinada a promover la transparencia y el uso ético del contenido.

OpenAI firmó previamente acuerdos con otras editoriales importantes como News Corp y la revista TIME, otorgando a la empresa de IA acceso a archivos históricos a principios de 2024.

Sin embargo, estas asociaciones representan solo una parte de la estrategia de OpenAI. En noviembre de 2024, una coalición de editores canadienses, incluidos Toronto Star y CBC, presentó una demanda acusando a OpenAI de”scraping generalizado”de sus sitios web sin permiso.

La demanda alega que las acciones de OpenAI violaron las protecciones de derechos de autor y acuerdos de términos de uso, lo que permite el desarrollo de productos rentables como ChatGPT Plus y ChatGPT Enterprise.

En 2024, OpenAI enfrentó varios litigios similares en los Estados Unidos. Estados, incluido un caso de alto perfil presentado por The New York Times sobre el uso no autorizado de sus artículos con fines de capacitación. Los críticos argumentan que tales prácticas socavan las fuentes de ingresos tradicionales para los creadores de contenido al tiempo que erosionan las salvaguardias de los derechos de autor.

Uso legítimo y otros precedentes legales

OpenAI defiende sus prácticas invocando el uso legítimo, una doctrina legal que permite el uso limitado de material protegido por derechos de autor para fines como investigación y comentarios. sus modelos generan obras”transformadoras”en lugar de copias directas, una afirmación fundamental para su estrategia legal.

En diciembre de 2024, un juez federal de EE. UU. desestimó una demanda presentada por las editoriales más pequeñas Raw Story Media y Alternet Media, citando evidencia insuficiente de daño. La jueza Colleen McMahon declaró:”Dada la cantidad de información en el repositorio, la probabilidad de que ChatGPT genere contenido plagiado de uno de los artículos de los demandantes parece remota”.

Sin embargo, los expertos legales advierten que tales fallos pueden no aplicar ampliamente La naturaleza transformadora de los resultados de la IA sigue siendo polémica, y se espera que casos en curso como el del New York Times y los editores canadienses pongan a prueba los límites del uso legítimo en el contexto de la IA generativa.

Implicaciones más amplias para el desarrollo de la IA y los derechos de autor

El retraso de Media Manager refleja tensiones más amplias en la industria de la IA, donde la innovación a menudo choca con la responsabilidad ética y legal de OpenAI con las principales empresas. Los editores sugieren estar dispuestos a colaborar, pero los creadores más pequeños y los medios de comunicación independientes a menudo quedan desprotegidos.

Sin una herramienta funcional como Media Manager, los creadores se enfrentan a la incertidumbre sobre cómo se utiliza su trabajo, mientras que OpenAI corre el riesgo de sufrir mayores daños a la reputación y reveses legales. A medida que se desarrollen las demandas, el resultado podría establecer nuevos precedentes para la ley de derechos de autor, lo que influirá en cómo se entrenan y regulan los sistemas de IA en todo el mundo.

Categories: IT Info